lunes, 14 de enero de 2013

Me desvelé con la dualidad de escribir o leer.
Y lo leì.
Me sentí rara.
Me sentí pequeña.
Me sentí SOLA.

No sabía por qué. Mas bien sí sabía. Me di cuenta de que fui libre. Y de que transformé esa libertad en otra cosa. No me siento para nada desconforme con el cambio, pero se me llena la cabeza de suposiciones.
Qué hubiese sido de mi. No me da miedo.

Y me pregunté qué estarías pensando en este preciso momento.
Tal vez te conozco lo suficiente como para saber que somos dos perfectos extraños.
Dos estúpidos.

Te pasaría un mate aunque son las 2 de la mañana.


Arial es mi tipo de letra favorita.